El australiano venció en sets corridos al ruso Medvedev en la definición y se coronó en la capital estadounidense. Es el segundo título del año para el oceánico, quien fue campeón en la primera mitad del año en Acapulco.

Nick Kyrgos tiene ese no se qué que enamora a gran cantidad de fanáticos dentro del tenis. Ese rol de anti-héroe tenístico lo convierte en un showman tremendo cada vez que entra a la cancha y esta semana, en Washington, se adueñó de todas las miradas y las cuestiones divertidas, a punto tal que terminó siendo el campeón del certamen este domingo tras derrotar en la definición al ruso Daniil Medvedev por un doble 7-6.

Los números finales arrojaron un 7-6 (6) y 7-6 (4) para el australiano, quien, de esta forma, conquistó el segundo certamen a nivel personal en lo que va de la temporada y, con el plus de que ambos fueron eventos de categoría (el anterior había sido Acapulco, otro ATP 500 del calendario).

Con la victoria, Kyrgios no solo terminó de enamorar al público presente en la capital de Estados Unidos y alrededor del mundo, sino que también finalizó con el mito de que es solo un jugador divertido de tenis y que no sabe hacer otra cosa que monerías en el court, ya que durante toda la semana, su nivel de juego fue en aumento y hasta terminó teniendo una de las mejores producciones de su carrera, coronada finalmente con el sexto título profesional en su palmarés.