Gustavo Fernández es, sin dudas, el mejor jugador en la Tierra en el tenis adaptado y es que el cordobés, con su logro del fin de semana, terminó de confirmar una realidad que se viene dando desde el Abierto de Australia, a principios de temporada.
Tras tres apretados sets y con un marcador final de 4-6, 6-3 y 6-2, el argentino derrotó al japonés Shingo Kunieda, quien tenía el número uno hasta ese entonces en el ranking mundial, y así se adueñó de su primer trofeo en el All England, donde ya había caído en dos ocasiones, para también adueñarse de la cima del ranking mundial en el tenis adaptado sobre sillas de ruedas.
El título de Fernández representa su quinto Grand Slam con tan solo veinticinco años de edad y el tercero que consigue en este 2019, donde ya se había adueñado del Abierto de Australia y de Roland Garros, torneos que lo llevaron a la cima por segunda vez cada uno.
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