En el tercer Grand Slam de la temporada, sacando las actuaciones de los argentinos Pella y Schwartzman, el resto de los representantes no lograron superar la segunda ronda y en algunos casos cayeron directamente en la presentación.

La superficie más tradicional y antigua del tenis no puede adecuarse a recibir a los tenistas de estas tierras y es que el césped, sin dudas, sigue siendo complicado y conflictivo para jugadores que se criaron en canchas lentas, sobre todo, en las de polvo de ladrillo.

Wimbledon es el caso más representativo para graficar esto. En el tercer Grand Slam de la temporada, de once participantes de estos pagos, tan solo los argentinos Diego Schwartzman y Guido Pella lograron pasar con éxito la segunda ronda, con el condimento que hay que resaltar por demás la actuación del bahiense, quien se encuentra en cuartos de final, y que mañana se juega su pase a las semifinales ante el español Roberto Buatista Agut.

Sin embargo, hay que enumerar las participaciones de Federico Delbonis, Guido Andreozzi, Juan Ignacio Londero, Thiago Monteiro, Hugo Dellien, Christian Garín, Nicolás Jarry quienes se despidieron en el debut, y las del uruguayo Pablo Cuevas y el correntino Leonardo Mayer, a quienes la suerte y el resultado les fueron esquivos en la segunda instancia. Estos nueve jugadores no pudieron encontrar el rumbo en una superficie en donde los europeos dominan a la perfección por distintos motivos, entre los que se destacan la cantidad de eventos amateurs y juniors que se organizan en ese suelo en el viejo continente.

Pensar en un latinoamericano dando cátedra en césped es una utopía, un milagro y quizás, en determinados casos, puede ser una realidad, como sucede con el argentino Pella, quien ya no gana encuentros de casualidad en el suelo, y sus tres triunfos en los últimos dos años ante los últimos tres finalistas son la muestra clara de ello.

La solución estará, quizás, en invertir en eventos sobre esta superficie en estas tierras o, también, en una preparación más intensiva a un suelo en donde se juega el circuito de la ATP durante un mes entero y en el cuál se disputa el Grand Slam más prestigioso de la historia del deporte blanco. Estadísticas, números y hechos lo avalan. Será momento de pegar un golpe de timón para corregir esta realidad para que el tenis latinoamericano cambie de rumbo en la época del verde césped en el Tour de la ATP.