El número cinco del mundo transpiró más de la cuenta en su debut en Roland Garros ante Millman, a quien venció en cinco apretados sets. En la próxima rueda se medirá ante Ymer por un lugar entre los treinta y dos mejores.

Alexander Zverev arribó al segundo Grand Slam de la temporada luego de haberse reencontrado con la alegría y la satisfacción de ser campeón en un torneo a nivel ATP, en Ginebra, Suiza, hace algunos días atrás. Sin embrago, ésta le duró poco y tuvo que sacarse los festejos de la cabeza para poder llevar adelante una buena producción en Roland Garros en su presentación ante el australiano John Millman, a quien derrotó en cinco sets para meterse en la segunda ronda.

Con parciales de 7-6 (4), 6-3, 2-6 , 6-7 (5) y 6-3 el alemán se impuso al australiano, tras casi cuatro horas de juego, en lo que significó, sin dudas, uno de los encuentros más atractivos de la jornada para el público asistente y decretó el pase del número cinco del mundo a la siguiente ronda.

Millman luchó y jugó un excelente choque, donde complicó a Zverev en momentos claves con su juego aguerrido y estando siempre bien aferrado al resultado, sin permitirle nunca escaparse con el marcador al alemán, quien transpiró y sufrió más de la cuenta en un encuentro que parecía tenerlo controlado desde un principio y más luego de haberse quedado con el primero y el segundo parcial.

Ahora, en la segunda rueda, el campeón de Ginebra se medirá ante el sueco Mikael Ymer, vencedor en sets corridos de su duelo de primera vuelta ante Blaz Rola. Proveniente de la Clasificación, Ymer se verá las caras con Zverev por segunda vez en sus respectivas carreras como profesionales, teniendo como único antecedente la victoria de Sascha en Estocolmo 2015, en tres parciales.