El hermano menor de Guillermo, Federico, venció a todos en el Challenger de Savannah, en Estados Unidos, y se coronó por primera vez en su carrera en este tipo de certámenes. El santafesino quedó a un paso del Top 200 mundial.

Federico Coria se dio el gusto que tanto anheló y esperó durante años y es que el santafesino, hermano menor de Guillermo, una de las glorias más grandes del tenis argentino en toda su historia, derrotó el domingo pasado al italiano Paolo Lorenzi por 6-3, 4-6 y 6-2 y se consagró en el Challenger de Savannah, en Estados Unidos, lo que significó su primer título en este tipo de torneos luego de pelear y remar varias temporadas con el fin de conseguirlo.

Ser el hermano de una leyenda y cargar con ese apellido no es nada fácil para ningún ser humano. Las presiones y el no conseguir pronto los resultados pueden frustrar a cualquier ser vivo en este planeta que empuñase una raqueta de tenis. Sin embrago, el trabajo, el esfuerzo y la perseverancia llevaron al hermano menor de los Coria a alcanzar su primer título Challenger en el Tour ATP este domingo luego de casi ocho años como profesional en el circuito.

Con 26 años, Federico Coria se encaminó durante toda la semana estadounidense a una coronación que jamás olvidará y será recordada por cada uno de los aficionados del tenis presentes en las canchas de Savannah, ya que dio tremendas clases de comojugar al tenis en superficies lentas durante su estadía en el torneo.

Cuando cerró el certamen a su favor, esbozó una especie de homenaje y redención a su hermano mayor, Guillermo, quien cuando ganaba sus certámenes festejaba con la postura que adoptaba el mítico jugador chileno que pasó por River Plate, Marcelo Salas, con el festejo tan característico del Matador y que ayer Federico lo trajo a la memoria de todos en su particular festejo.

Con la victoria en este Challenger, Coria ahora se ubicará en la puerta del Top 200 mundial y, en caso de seguir con esta racha ganadora, seguramente conseguirá, durante este 2019, el mejor ranking de su carrera.