El ruso ganó su duelo de semifinales ante el japonés y se metió en el partido decisivo por el título del Conde de Godó.

Daniil Medvedev arrancó este 2019 habiendo conseguido en toda su carrera dos triunfos en polvo de ladrillo durante toda su carrera y entre la semifinal alcanzada en Montecarlo la semana pasada y la buena producción que está sosteniendo en Barcelona durante estos días, su vida y su relación con la superficie cambiarán para siempre. El ruso hoy dio una muestra más de que, poco a poco, está familiarizándose a pasos agigantados con las canchas lentas y derrotó en la semifinal del Conde de Godó al japonés Kei Nishikori por 6-4, 3-6 y 7-5 y mañana definirá el título ante el austriaco Dominic Thiem.

Medvedev, quien acumula, con la victoria de hoy, siete triunfos sobre polvo de ladrillo en tan solo doce días, contabilizando los tres que lo llevaron a las semifinales de Montecarlo y los cuatro que lo depositaron en la final de Barcelona, no dio el brazo a torcer en un duelo más que parejo ante Nishikori, quien contabiliza dos torneos en el Conde de Godó en toda su carrera y buscaba su tercera corona en esta edición.

El enfrentamiento perteneciente al ruso, el cuál duró dos horas y casi veinticinco minutos y que lo decretó como ganador, lo posicionó en su tercera final de la temporada, luego de la perdida en Brisbane justamente ante Nishikori y el certamen obtenido en Sofía, Bulgaria, ante el húngaro Marton Fucsovics.

De esta forma, en una nueva disputa por un título en lo que va de la temporada, el domingo el ruso se medirá ante el austriaco Dominic Thiem, quien junto a Rafael Nadal dominan la superficie desde hace un par de temporadas y quien, justamente, derrotó al mallorquín en la otra semifinal para alcanzar la definición. El duelo personal entre el ruso y el número cinco del mundo es de 1-0 en favor de Thiem, que se impuso en los cuartos de final de San Petersburgo el año pasado.