El japonés remontó una desventaja de dos sets a cero ante el español Carreño Busta y se clasificó entre los ocho mejores del primer Grand Slam de la temporada. Ahora, enfrentará a Djokovic.

Si hay algo que no se puede negar de la cultura oriental es su paciencia para encontrar concentración y mantras en las adversidades. Eso de “la procesión va por dentro” aplica a la perfección en Kei Nishikori en este Abierto de Australia, ya que varias veces, en momentos en contra, encuentra en su interior el fuego sagraado para revertir las situaciones. Este lunes, el nipón lo hizo una vez más. Pablo Carreño Busta fue su víctima y el 6-7 (8), 4-6, 7-6 (4), 6-4 y 7-6 (8) catapultó al japonés hacia los cuartos de final en Melbourne, donde se verá las caras con Novak Djokovic.

El encuentro comenzó, claro está, desfavorable para el vencedor. Carreño Busta, de gran performance en las canchas azules australianas, salió con todo a llevarse el premio grande, y durante gran parte de esos dos primeros parciales, la producción del español se pareció a la que exhibió en aquel Abierto de los Estados Unidos, en 2017, cuando alcanzó las semifinales.

No obstante, luego del 7-6 y 6-4 en favor del español, apareció el más amplio repertorio del oriental para forzar la historia, una vez más. Nishokori es, en esta edición del primer Grand Slam de la temporada, uno de los jugadores que más permaneció en cancha hasta estos octavos de final. Tres de sus cuatro victorias hasta el momento en la competencia se dieron en el último parcial, y dos de ellas en el novedoso tie-break implementado a partir de este año: el de segunda ronda ante el croata Ivo Karlovic y esta maratón física y mental ante español Carreño Busta.

Con semejante paridad dentro el choque de octavos de final, suena a injusto también no reconocer el esfuerzo de Carreño Busta frente a Nishikori. De hecho, el encuentro se definió por dos puntos de diferencia sobre el final, lo que deja a las claras que fue, de los octavos de final presentes en la rama masculina, el más parejo en números y en el desarrollo, aunque, también queda en claro, que Nishikori tuvo un plus más que su oponente, por haberse recuperado de semejante desventaja en los dos primeros parciales.

Con este triunfo, el japonés se metió entre los ocho mejores tenistas del cuadro masculino de individuales, instancia en la que enfrentará al hexacampeón de Australia, el número uno del mundo, Novak Djokovic, rememorando, entre otros, el duelo que disputaron en el 2016, también en cuartos de final, de este certamen, con victoria para Nole en tres cómodos sets, por 6-3, 6-2 y 6-4.

Las imágenes del quinto y definitivo tie-break entre Nishikori y Carreño Busta y el enojo del español con el umpire tras finalizar el encuentro: