El uruguayo, quien venía de una excelente actuación frente al serbio Lajovic, cayó en cuatro sets ante el búlgaro y se despidió del primer Gran Slam de la temporada.

A veces, el resultado, en el tenis, no termina de reflejar todo lo bueno que se plasma dentro del court. Y esta máxima bien podría aplicarse a Pablo Cuevas en este miércoles de competencia en Australia. El uruguayo jugó en un gran nivel durante casi todo el encuentro, pero, sin embargo, no pudo con la solvencia de Grigor Dimitrov y se despidió de Melbourne tras caer en cuatro sets, con parciales de 6-3, 6-7 (5), 6-3 y 7-5, en dos horas y cuarenta y ocho minutos de juego.

La producción de Cuevas en el cemento azul oceánico venía siendo bastante buena. Es cierto que hasta el momento se había jugado solo la primera ronda del certamen, pero el nivel demostrado ante el serbio Dusan Lajovic en la primera vuelta dejaba en claro que el andar del uruguayo era de temer.

Dimitrov, consciente de esto, no permitió que Cuevas ganara en confianza en casi ningún momento del juego, más allá de que, en el segundo set, parcial del que el uruguayo se adueñó en el tie-break, se vio la mejor versión del latinoamericano.

Con el resultado puesto, Dimitrov accedió a la tercera ronda, en donde se enfrentará ante una de las sorpresas del certamen, el italiano Thomas Fabbiano. Con la caída de Cuevas, en tanto, Diego Schwartzman quedó como el único representante latino en la parte inferior del cuadro masculino de singles.