El laborioso japonés Kei Nishikori tuvo un 2018 especial, luego de superar una grave lesión en su muñeca, que lo hizo retroceder en el ranking debiendo jugar torneos Challenger, y concluyendo con resultados promisorios.
“Este año he jugado sin meterme demasiada presión en cuanto a resultados. Jugué durante un tiempo bastante asustado, temía recaer de la lesión en la muñeca. Me recuperé sin cirugía, pero me dijeron los médicos que podía recaer si no tenía mucha paciencia y hacía las cosas bien”, comenzó analizando el nipón.
Y remarcó: “He tenido la sensación de que mejoraba en cada torneo. Ahora siento que estoy perfecto, puedo entrenar bien y me marco objetivos ambiciosos para el 2019”.
“La lesión me ayudó a poder evaluar mi tenis con calma y corregir cuestiones técnicas, como mi servicio, y tácticas, siendo más agresivo y subiendo a la red con mayor frecuencia”, abundó.
Para finalmente, rematar: “He hecho algunas mejoras y me siento muy fuerte de cara a este año. Voy a intentar por todos los medios ganar grandes títulos y profundizar en los Grand Slams”.
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