La cantante no tuvo una sobredosis de heroína, sino de una mezcla de drogas que fue la misma que llevo a Prince a la muerte

Demi Lovato tuvo una fuerte recaída y luego de estar internada durante varios días, hoy se encuentra en rehabilitación. Aunque en un primer momento se sospechaba que la cantante pop había consumido una fuerte dosis de heroína y alcohol, luego se descubrió que la ingesta de drogas fue mucho más peligrosa.

El estupefaciente que utilizó Demi fue el fentalino, una droga sintética que es cincuenta veces más fuerte que la heroína y casualmente es la que llevó a Prince a la muerte en  2016, por lo que es realmente nocivo.

Además, sus allegados aseguran que la cantante no sabía exactamente qué era lo que estaba consumiendo, ya que estaba mezclado con otras drogas.