Una de las excusas cuando te niegas a usar el preservativo es que reduce la sensibilidad y por lo tanto el placer. O que es una cortada de mambo terrible tener que frenar y ponerlo.

Para comenzar sepan que empezamos mal cuando estamos emocionados dándonos besos, tocándonos y frenamos para abrir el cajón, buscar un preservativo, abrirlo y ponerlo para continuar… porque se pierde toda la excitación del momento. Entonces NO PARES.

Tengan el preservativo cerca de ustedes. El hecho siempre a mano cambia todo. Y, para evitar que baje la calentura, es una gran idea que ella te lo ponga con su boca.

¿Cómo? Pongan en sus labios la puntita del preservativo y presiónenlo, no usen los dientes para evitar romperlo, luego con sus manos coloquen el preservativo en el glande y con tu boca bájalo hasta donde llegues… luego puedes ayudarte con tus manos para terminar de bajarlo y listo.

Otro truquito es saber elegir el preservativo, en el mercado hay una gran variedad. Elijan ultra finos, de buena textura, vienen con sabores súper ricos y hasta algunos sin látex, para aquellas personas que son alérgicas al látex.

Hagan catas de preservativos hasta dar con el que más les guste. Y cómo último les aconsejo aumentar la lubricación. Si bien los preservativos ya vienen lubricados muchas veces no es suficiente y es bueno que sumen al juego algún gel o aceite lubricante. Yo aconsejo el lubricante neutro o aquel a base de agua que no irritan.