Opción 1: UN CHONGO.

Dícese del señor con quien tenemos una relación de confianza tal, como para llamarlo y decirle “hoy estoy caliente, venís?” sin mucho preámbulo -SI a la cortesía, un par de frases educadas antes del pedido van bien-.
En serio debería funcionar como una doble vía. Él puede llamar y fundamentalmente NOSOTRAS TAMBIÉN.
Es placer sexual para ambos, claro y relajado.

Opción 2: EL CONEJITO DE INDIAS
Absolutamente ideal para probar cosas nuevas, morbos raros, hacer cosas que no estamos seguras de que saldrán bien…

Excelente para cometer errores y aprender de la experiencia, total no pasa nada. El plan pasa por la curiosidad de averiguar. NO ES UN CHONGO! la finalidad no es “el sexo placentero para ambos”, es “a ver cómo se sentirá /verá / oirá esto?” La pregunta en el mensaje sería “quiero probar tal cosa, querés?” O podemos no ser tan
evidentes, invitarlo a … y aparecer con el cacao, la lencería flúo, el hielo, un dilatador anal o…
Recordar que es nuestro juego, sí, pero siempre respetamos sus límites.

Opción 3: EL OBEDIENTE HABILIDOSO

No es un “sumiso obediente”, de ninguna manera. Es un hombre de esos que “gozan conel placer de la mujer” Así que vamos a aprovecharnos de eso!!!!!!!!
Maravilloso para pedirle exactamente lo que nos gusta, cómo nos gusta, por dónde nos gusta, con qué velocidad y presión nos gusta. Porque muchas veces ellos se mandan la parte de que “lo que más disfrutan es nuestro disfrute!!!!” así que nuestro único esfuerzo es aprender (de una buena vez) lo que nos gusta, cómo nos gusta, por dónde nos gusta, etc etc etc…., explicarlo claramente hasta que aprende… Y DIS-FRU-TAR-LO. En serio! En
serio! En serio!
Y dije obediente habilidoso, porque si además de hacernos lo que le pedimos tiene una pizca de onda y sentido común y vida bien vivida y el factor X….y SABE hacerlo….. BINGO!

A no desperdiciar las ventajas de la solteria!