1) Parecer “apuradas”, ir directamente ahí, y hacerlo como “un trámite”, con
demasiada intensidad desde el inicio, como si quisiéramos terminar pronto.
2) Usar las manos a destiempo en relación a la boca. Agarrar el miembro viril
como si fuera un joystick y moverlo para todos lados.
3) Clavar el codo en el muslo del hombre cuando estamos arrodillada entre sus
piernas, con él acostado. Al necesitar sostenernos nos apoyamos ahí…y duele!
4) La mordida. Lastimarlo con las muelas, clavarle los dientes. Eso se soluciona
usando una placa de bruxismo de silicona…más fácil para nosotras..más
placentero para ellos!
Mirá todos los consejos que Celeste Gonzalez y nuestro equipo de sexólogos tienen para vos.
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