1) “Si los hombres insisten mucho con el sexo anal, es porque son gays.”

De ninguna manera!. Si de ellos dependiera, te penetrarían por todos tus agujeros. Y además está con vos, no con un hombre.

2) “El culo es más chiquito, por eso les gusta”

No. A menos que seas una mujer multípara o tengas una vagina excepcionalmente amplia, si lo estás haciendo con ganas -y con gel- a los pocos minutos estarás dilatada. Eso sí, el culo es más frío y más áspero que tu vagina.

3) “A todos les encanta”

Para bien o para mal, esto no es cierto. A algunos les da asco, otros prefieren no hacerlo y a algunos les da francamente igual.

Muchos no lo saben hacer.

Y muchos “quedan bien por poca plata” al pedirlo, teniendo el NO asegurado. (O sea, te dicen “dale, lo hacemos?” NO, “te voy a cuidar” NO, “te va a gustar” NO.

La “mala” sos vos y ellos son reyes. VOS NO QUISISTE. Porque si hubieras aceptado…”hubieras gozado como loca”. Y lo más probable es que no hubieran sabido cómo hacerlo!)

4) A la larga, vas a dejar de controlar esfínteres.

Si tenés sexo anal con frecuencia normal (y no es tu medio de trabajo), no va a traerte complicaciones de ese tipo.

5) Te-levanta-la-cola / Se-te-cae-la-cola

¿Realmente lo creés?

6) Es LA prueba de amor

O: “si se lo doy ahora que me queda para después”. O: “se lo prometí para cuando me case”. Disculpame, pero no creo en esto.

Hacerlo antes o después no es prueba de nada, pero te aseguro que en algún momento si se lo prometiste, se pondrá insoportable.