LA COMBINACIÓN PERFECTA?

Hay de todo y para todos los gustos. Podemos elegirlos por tamaño, ¡color! forma, utilidad, materiales….y además…podemos  usarlos!

Claro, porque con el auge del  “tapersex”, las mujeres compramos un montón de cosas porque es “cool” y está bien visto…y después no sabemos cómo usarlos y los dejamos dormir en el cajón. Y es una lástima!

Es que, aunque su uso parece sencillo (y de hecho lo es) tienen un pequeño secreto:  

El deseo sexual. La calentura previa. Las ganas! De nada sirve apoyarnos un vibrador en el clítoris y pensar en el trabajo o en las obligaciones. Eso causa frustración, porque la vibración está buenísima….pero no alcanza para provocar el placer esperado!

Entonces decimos: “ para qué?” “está bueno…pero hasta ahí!” y volvemos a lo de siempre.

Y a veces, la pregunta del millón: a él no le molestará? Pensará que no me alcanza?

Y nunca le preguntamos a él directamente, (que es la mejor forma de saber lo que opina.)

Ir a un sexshop puede marearnos, y algunos juguetes no son tan útiles como nos imaginamos, pero siempre podemos partir de las características básicas a mirar:

1. Que vibre o que no:( si, si!!! Dale que si? Total, si no queremos que vibre lo apagamos y listo! Cuestan casi lo mismo y se nota la diferencia!)
2. Uso real: No es lo mismo para penetración o para estimulación de clítoris, o para sexo anal, o para él….hay cosas excelentes para cada uso específico!
3. Material: más suaves, más duros, más flexibles…
4. Tipo de vibración: “grave” “profunda” “intensa” o “finita” tipo celular”. Con distintas maneras de vibrar Es muy personal, y va en gustos.

Un vibrador suma. A solas y en una relación sexual con otro/as. Nos ayuda a llegar más fácilmente al orgasmo. Nos permite entrar más fácilmente en situación y multiplicar estímulos.

Así que: Nuestra pareja más un vibrador bien elegido: la combinación perfecta!