Tiene su encanto!
El asiento de atrás a veces es más cómodo que el asiento de adelante para ciertos menesteres…
Y el espacio entre los dos asientos de adelante puede ser aprovechado también!
Vos, hombre, te sentás en el asiento trasero, en el medio.
La mujer se sienta sobre vos, mirándote, (sin ser penetrada) y se tira para atrás, hasta acomodarse (y “quedar trabada”) con el torso entre los dos asientos delanteros, mirando hacia el techo.
Le levantás las piernas, hasta que ella quede apoyada cómodamente en tus hombros y procedés a practicarle un muy buen sexo oral, para beneplácito de la dama…..y tu satisfacción!
Y vos, mujer….
Cuando viajás en el asiento del acompañante, podés levantar tus pies hasta apoyarlos en el torpedo del auto…entonces, si tenés vestido o pollera, levantás la falda hasta tus caderas, corrés tu tanga…y te tocás.
Lento, despacito……..Llevás un dedo a tu boca, o a la suya, lo llenás de saliva y los usás para seguir acariciándote…
Ideal para hacerlo en una ruta hiper desierta…o incluso en el garage del departamento!
Y cualquiera de los dos puede emprender el viaje usando un pequeño dilatador anal, ideal para levantar el morbo y llegar calientes a dónde tengan que ir.
Para empezar, es suficiente con saber saber que uno o el otro lo tiene puesto…no hace falta que “se sienta”…
Mirá todos los consejos que Celeste Gonzalez y nuestro equipo de sexólogos tienen para vos.
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