Desde que se reanudó el fútbol tras el parate por la pandemia de coronavirus, Libertad no volvió a ser el mismo. El equipo dejó pasó de ser implacable a convertirse en un rival vulnerable en todas las líneas.
En consecuencia, la gestión de Ramón Díaz comenzó a ser cuestionada producto de los resultados negativos: en el Apertura fue en caída libre y cuando parecía que podía salir campeón, quedó relegado del título. En la Copa Libertadores no levanta cabeza y si hoy Boca le gana a DIM, quedaría tercero y momentáneamente eliminado.
La última derrota del Gumarelo ante Caracas fue el detonante para el riojano, quien no le encuentra el norte a sus dirigidos y por eso puso la renuncia a disposición de los directivos y se la aceptaron. Por lo tanto, el ex River no estará la próxima semana en La Bombonera ante Boca Juniors.
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