Es un campeón de números históricos Racing. Desde que se hizo puntero, allà por la cuarta fecha, no soltò màs el primer lugar. Y más allá de la muy meritoria campaña de Defensa y Justicia, el equipo de Coudet debía coronarse.
Debía el propio técnico coronarse, que había quedado cerca de la gloria en un par de Copas con Rosario Central. Coudet ya demuestra que es un entrenador que le pone sello a sus equipos, que los hace suyos. Con un mérito impresionante: el ojo clínico y la convicción para traer jugadores que terminaron siendo destacados. Uno de ellos fue Gabriel Arias, revelación de campeonato, arquero hoy de la selección chilena. Otro fue Sigali, puntal total. Todo equipo tiene que tener un caudillo y Sigali lo es. Marcelo Diaz, mérito de Chacho, cuando nadie imaginaba que un jugador de su chapa podía llegar al futbol argentino. El primer semestre fue de Diaz, el segundo ya de todo el equipo. Y todo el año, toda la temporada fue de Lisandro Lopez…
Pudo haber generado Licha un gol histórico: el mano a mano que en este partido definió por arriba y que rebotó en el travesaño. Era la frutilla del postre, pero ya està sentado a la mesa de los grandes peleándole a Rubèn Paz, y su temporada, le puede pelear Diego Milito, y sobre todo su liderazgo. Pero Lisandro trajo la jerarquía que había desparramado por distintas ligas.
Hay un Racing distinto, un Racing que ya no espera para ser campeón. Un Racing reconstruido desde lo institucional. Y hubo un Racing que se reconstruyó desde lo futbolístico: las derrotas frente a River terminaron mejorándolo como equipo. Por eso, debía ser el titulo del equipo de Coudet. Debia ser el titulo para el Capitan, Lisandro Lopez.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme