River revirtió un partido que perdía desde el vestuario ante Banfield y demostró personalidad y algo que caracteriza al equipo que conduce Gallardo: la capacidad de reinventarse.

Ayer en el Monumental jugaron juntos desde el arranque las siete incorporaciones que trajo River para este semestre (Lux, Pinola, Saracchi, Pérez, De la Cruz, Borré, Scocco) y otros que son habituales suplentes (Montiel, Rossi).

Sin embargo el equipo lució ordenado, despierto y eficaz. Fue 3 a 1 al duro Banfield de Falcioni con momentos de alto vuelo futbolístico.

Si a esto le sumamos que el partido se jugó en un campo de juego pesado y con mucha agua por las intensas lluvias del fin de semana, el mérito es aún mayor.

En la semana Marcelo Gallardo llamó a “no psicopatearse” por la salida de Alario y los cambios de última hora.

Hoy el equipo respondió a la perfección al mensaje del Muñeco  y suplió con juego colectivo y con un Pity Martínez inspirado el hueco dejado por el goleador que está en Alemania.

Nadie en esta tarde húmeda del Monumental se acordó del goleador nacido en Tostado: River mostró actitud, hombría y fútbol con el mencionado Martínez, Pinola, Enzo Pérez, Rossi y Nicolás de la Cruz como puntos altos.

Sí, otra vez, al comienzo del semestre y con un equipo alternativo por ventas y lesiones: Napoléon lo hizo de nuevo.