Invade la desolación, pero Argentina perdió justamente contra un equipo superior que supo vulnerar a la defensa albiceleste en todo momento.
Antoine Griezmann cambió un penal por gol en el comienzo del partido y la Argentina, a falta de fútbol, tuvo que apelar al sacrificio para llegar al empate.
Los goles de Di María y Mercado sirvieron para ilusionarse al menos por un rato. Pero los goles posteriores de Pavard y Mbappé nos devolvieron a la realidad.
A falta de 2 minutos, Sergio Agüero encendió una mínima esperanza que duró a penas un instante.
Fue derrota y eliminación para el seleccionado de Jorge Sampaoli que deberá replantearse varios factores si desea seguir en el mando de la Argentina.
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