Tal vez Brian Fernández desde hace meses solo tiene uno y el mismo sueño: se ve con la camiseta de Racing, entrando en el segundo tiempo contra el rival de toda la vida y metiendo un golazo. Quizá hasta imagina distintos festejos mientras ve a sus compañeros abrazados.

Anoche, en Salta, no lo soñó…

Porque Brian Fernández tuvo la gran chance de volver a jugar al fútbol con la camiseta de Racing tras la suspensión por dopaje que lo marginó de las canchas poco más de un año.

Porque Racing entendió que se trataba de un problema que superaba lo deportivo y lo bancó, apostó por él, entendió que es un gran jugador y apenas un pibe que necesitaba otra oportunidad.

Ayer, el mediapunta surgido de Defensa y Justicia pudo “volver a nacer” al fútbol de la mano de Diego Cocca, el mismo que lo trajo desde Varela en su primera etapa en la Academia y que ayer lo mandó a la cancha a los 88 minutos en un partido liquidado contra el Rojo.

Ayer, Fernández protagonizó una de las historias emocionantes de este año cuando recibió de Cerro y convirtió un golazo para el 3 a 0 que desató la fiesta racinguista en la noche salteña.

Brian demostró que tiene pasta de crack y pudo devolverle a la gente de Racing un poco de su brillo perdido.

Un regreso tan perfecto que no cabe en un sueño. Ahora, a romperla Brian.