Jorge Almirón vivió su primera victoria como técnico de Boca Juniors ante Deportivo Pereira de Colombia a bordo de un carrito de montaña rusa. Seguirlo a él podría haber bastado para semblantear las emociones que recorrieron a todos los fanáticos del Xeneize. En el primero tiempo en La Bombonera, montó un show de gestos e indicaciones, que la mayoría terminaban en una mueca de desazón. El equipo jugó decididamente mal. En el complemento, aún después del 0-1, el conjunto auriazul empujó. Y eso le dio esperanzas.
“Los partidos de Copa son así, especiales, se ganó a lo Boca, que es lo importante”, dijo con una sonrisa amplia en conferencia de prensa, a la que se presentó junto a Varela. “Estoy contento por el rendimiento del equipo, de algunos jugadores. El equipo vino mejorando, le pedí a Alan que venga, perdió la pelota en el gol y tuvo la suerte de dar vuelta el partido, es importante para cualquier jugador revertir una situación así”, dijo sobre el mediocampista central.
“Entramos con nerviosismo, dejamos de hacer las cosas de trabajamos. El segundo tiempo jugamos de una forma más tradicional. Necesitamos trabajo, entrenamientos y que los jugadores también descansen. Hay jóvenes que juegan bien y hay grandes que tienen que tener otro ritmo. Pero tengo tiempo en vestuarios y me doy cuenta cuando hay buena gente. Acá están muy unidos”, envió un par de mensajes hacia el interior del camarín.
“Es un bálsamo para todos, puede ser un punto de partida. Los chicos están abiertos al trabajo a incorporar cosas, y en la adversidad. Con entrega, con remontar un momento difícil, superaron una gran prueba como equipo, da mucha confianza. Hoy nos quitamos una losa pesada, con el tiempo vamos a mejorar muchísimo, hay muy buenos jugadores; es conectarse intentando jugar”.
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