River volvió a sonreír y Marcelo Gallardo recuperó parte de la calma perdida. El triunfo 1-0 ante Racing por Copa Argentina, con gol de Maximiliano Salas, le permitió al Millonario cortar una racha de cuatro derrotas consecutivas y meterse en semifinales, donde enfrentará a Independiente Rivadavia. El DT, en conferencia de prensa, mostró alivio y satisfacción por la reacción de su equipo en un momento caliente del año.
Al principio, analizó respecto a la pelota parada, uno de los puntos débiles defensivamente para este River. “Antes no nos hacían muchos goles de pelota parada y quedó reflejado. Tuvimos que cambiar y fuimos al hombre. Cuando las cosas no dan resultado, hay que cambiar y corregir. Los jugadores toman la postura para replantearse cosas y defender de otra manera”, sostuvo.
“Estoy contento porque atravesábamos un período no positivo y era un partido emocional ante un rival duro. Teníamos que recuperar eso, sacamos nuestro orgullo. Pudimos imponer presencia y mostrar carácter. Eso me gustó. Me alegra por los jugadores, que deben seguir recuperando la confianza para crecer individual y colectivamente. Esta victoria nos inyecta energía para lo que viene”, aseguró el DT, marcando la importancia anímica del triunfo.
Gallardo valoró la actitud del equipo en un encuentro cargado de tensión. “Fue un partido físico, de emociones. Pegamos primero, tuvimos chances para estirar, ellos también tuvieron las suyas. En este marco, con las dos hinchadas y en cuartos de Copa, había que jugarlo así. Nos faltó control en el segundo tiempo, pero era un aprendizaje y aprendimos de los errores”, explicó.
El Muñeco también se detuvo en la figura de Salas, autor del gol decisivo en este partido cargado de morbo por su pasado en la Academia. “Tratamos de no invadirlo ni llenarlo de cosas, darle confianza y acompañarlo en la previa. Que lo tomara como un partido más. Me pone contento por él”, expresó. Luego del partido, el delantero apuntó fuerte contra la dirigencia del club de Avellaneda, comandada por Diego Milito.
También, el DT agregó sobre el enfoque del plantel: “Cuando las cosas no vienen bien, hay que mantener la calma, aislarse de lo que contamina y enfocarse en el trabajo. No es un falso positivismo: estoy convencido hacia dónde vamos”.
En cuanto a decisiones tácticas, explicó la salida de Juan Fernando Quintero en el entretiempo: “La pelota estaba mucho en el aire y no podíamos conectar con él. Necesitábamos un mediocampista con doble función para evitar centros al área. Lo sostuvimos bien, Racing genera mucho y lo neutralizamos. Nos faltó volumen y mejores decisiones, pero cumplimos con lo que pedía el partido”.
Consultado por los incidentes en el cierre del encuentro con Marcos Acuña como protagonista, Gallardo le bajó el tono: “Lo que pasó al final no fue grave. Las pulsaciones estaban a mil, pero no se generó un disturbio mayor”. Y, sobre la actitud, fue contundente: “Veníamos de algunos cachetazos, teníamos que reponernos. Estos partidos se ganan con carácter, con los dientes apretados. Y lo hicimos”.
Por último, dejó una reflexión amplia sobre el juego y los resultados: “El fútbol es un todo. No alcanza con jugar bien y perder, ni con ganar sin formas. Hay que adaptarse, leer los momentos y defender cuando toca. Yo prefiero jugar bien y ganar, y no voy a parar de trabajar. Soy un enfermo de la pasión y del trabajo”. Además, informó que Enzo Pérez “todavía tiene puntos de sutura y estará algunos días más afuera”.
A pesar del duro golpe que significó la eliminación de la Copa Libertadores a manos de Palmeiras hace solo ocho días, River buscará cerrar un año irregular de la mejor manera posible. Ahora, el Millonario ahora concentrará todos sus esfuerzos en la búsqueda de un doblete doméstico con la Copa Argentina y el Torneo Clausura.
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