Después del fin de semana libre en el que se definió que enfrentará a Rosario Central en la final, el plantel pone primera para llegar de la mejor manera al viernes. Demichelis debe decidir si mantiene la base del equipo o mete mano.

Se acercan las Fiestas y River todavía no tiene tiempo para relajarse o pensar en las vacaciones. El año futbolístico de los conducidos por Martín Demichelis aún tiene una prueba final que puede definir mucho, básicamente porque pude significar cerrar el 2023 con un título más. Se trata del Trofeo de Campeones, cuyo rival se conoció este sábado: Rosario Central, que venció a Platense por la mínima y gritó campeón de la Copa de la Liga. 

De esta manera, tras el fin de semana libre el plantel retomará esta tarde los entrenamientos con la mira puesta de lleno en la cita del viernes contra el Canalla, que recientemente se dio a conocer que se llevará a cabo en Santiago del Estero a partir de las 21.

Por lo pronto, la primera tarea que deberá resolver Demichelis cuando se reencuentre con sus jugadores en este lunes lluvioso es definir si conserva la base del equipo que justamente jugó hace menos de 10 días con Central. Más allá del empate y la posterior derrota en los penales en la semifinal de la Copa de la Liga, el cuerpo técnico quedó bastante conforme con el desempeño de sus futbolistas, sobre todo en esa primera etapa en la que sometió a los de Miguel Ángel Russo.

Aunque habrá que esperar por el desarrollo de la semana y los trabajos tácticos que realice el DT, no sería descabellado pensar que la mayoría de los once que jugaron en Córdoba repitan este viernes. De ser así, varios jugadores disputarán su último partido con la camiseta de River, como por ejemplo Nicolás de la Cruz y Salomón Rondón.