El 2-1 de River en La Plata ante Estudiantes tiene múltiples costados positivos. Por un lado, lo encarama al primer puesto de la Zona B, con dos unidades más que Riestra. Por el otro, lo sube a la cima de la tabla anual, clave para la próxima Copa Libertadores. Pero, además. le templa el ánimo de cara, justamente, a la serie de cuartos de final del máximo torneo continental ante Palmeiras, de Brasil, uno de los máximos candidatos a quedarse con el trofeo.
El equipo millonario jugó en la ciudad de las diagonales la mejor media hora del año. El 3-5-2 ideado por Marcelo Gallardo le funcionó a la perfección: los laterales fueron siempre ruedas de auxilio para los mediocampistas, River trianguló y tuvo la iniciativa del partido. Prueb de ello fueron los dos goles, en esa primera etapa, de Giuliano Galoppo -cuarto en el torneo Clausura– y de Ignacio Fernández.
Sin embargo, la expulsión por doble amarilla de Lucas Martínez Quarta complicó las acciones. Estudiantes se fue en busca del descuento y River ya no estuvo tan tranquilo. Pasó a pelear el partido, en lugar de jugarlo como hasta ese momento. Gallardo, entonces, hizo cambios. Migró a una línea de cuatro y paró a su equipo de contragolpe.
Estudiantes casi no le hizo daño. Llegó con un remate desde afuera de Santiago Arzamendia y festejó por un blooper de Franco Armani luego anulado por el VAR por mano de Cristian Medina. El descuento de Santiago Núñez aportó algo de incertidumbre sobre el final. Pero River aguantó y se llevó un gran triunfo de La Plata.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme