El equipo de Gallardo se floreó ante el Wilstermann y lo vapuleó con un 8-0 en su cancha. Noche histórica.

No hay palabras exactas que definan lo que se acaba de vivir hace instantes en el Monumental. Estaba todo dado para que sea una tarde- noche soñada, y así terminó siendo. Justo en el arranque de la primavera, aunque en vez de sol el cielo estaba cubierto de nubes y una lluvia  incesante.

Pero Gallardo ya lo había anticipado la semana pasada luego de caer por tres goles en Cochabamba: ” En el Monumental vamos a tener esa rebeldía necesaria”.  Dicho y hecho, desde el minuto cero River arrancó el partido a 120.  Con su novedosa línea de tres ( Montiel, Maidana, Pinola), el Millonario no tenía otra cosa en mente que dar vuelta la serie lo antes posible.

Del otro lado, un temeroso Wilstermann que dejó al Pochi Chávez en el banco de los suplentes y que fue Núñez nada más que a defenderse.

Ya en el primer tiempo, River había dado vuelta la serie: tres de Scocco y uno de Enzo Pérez.

En el complemento la historia siguió igual: Nachó sumó dos tantos más a su marca personal, el ex Estudiantes convirtió otro; y luego también Nacho Fernández puso su granito de arena.

Muchos recordarán el 21 de septiembre de 2017 como una noche histórica. Y no es para menos: terminar un encuentro 8-0 es algo impensado en el fútbol de hoy.