River busca avanzar en Copa Argentina
Después de dos frustraciones seguidas en esta instancia, el equipo del Muñeco se enfrenta a San Martín de Tucumán con la obligación de avanzar. No hay margen para otro golpe.
Aunque no se trate de una final, el cruce de River ante San Martín de Tucumán por los 16avos de la Copa Argentina representa mucho más que un paso de rutina. Es una instancia que le viene resultando esquiva en las últimas dos edicionesy que se transformó en una cuenta pendiente para un club habituado a pelear en lo más alto. Y Marcelo Gallardo tiene el reto de cortar con esa racha.
El recuerdo sigue fresco. Primero fue Talleres, que aprovechó el desgaste de un River que venía de festejar el Torneo de la Liga 2023. Luego, Temperley, que lo eliminó por penales y dejó herido de muerte al ciclo de Martín Demichelis. Dos caídas consecutivas que mancharon la estadística de un equipo que debería sentirse cómodo en este tipo de duelos.
Por eso, en Santiago del Estero, el Millonario no puede permitirse una tercera frustración. Más aún teniendo en cuenta el contexto del rival: San Martín de Tucumán llega golpeado, con nuevo entrenador (Mariano Campodónico) y apenas cuatro puntos sumados de los últimos 15 en la Primera Nacional. Cualquier resultado que no sea una victoria sería, sencillamente, inadmisible.
Gallardo lo sabe y por eso no se guarda nada. Pese a no poder contar con jugadores clave como Maximiliano Salas, Lucas Martínez Quarta y Sebastián Driussi, el DT piensa poner lo mejor que tiene a disposición. En una semana sin compromisos intermedios, todo el foco está puesto en sortear esta barrera histórica y evitar que la Copa Argentina vuelva a ser una pesadilla.
No solo se juega el pase a octavos. Gallardo también empieza a delinear el carácter del River modelo 2025, que tiene como gran objetivo levantar la Copa Libertadores y que se debe acostumbrar a resolver este tipo de partidos con jerarquía. La diferencia de planteles es abismal (u$s 126 millones contra apenas 5), y aunque el valor de mercado no define un resultado, marca una exigencia.
Si el conjunto de Núñez quiere consolidarse como el equipo temible que proyecta ser en este semestre, deberá empezar por cruzar este umbral. El mismo que le resultó imposible a sus versiones anteriores.
