La canteras de los grandes clubes argentinos siempre dan sus frutos, pero muchos de ellos nunca llegan a primera por distintas cuestiones. Este es el caso de Tiago Geralnik, jugador y joven promesa de las inferiores de River, quien ya venia demostrando sus habilidades dentro de la cancha, ya que fue uno de los jugadores que sobresalió en la séptima del Millo y a fin de año lo subieron a la reserva.
Pero la triste historia detrás de esta joven promesa, es que los padres del jugador pidieron ante el país español, una ley que se denomina “patria potestad”, la cual le permitiría a toda la familia poder radicarse en España y que el chico pueda jugar en el Villareal, club que se encuentra interesado por el juvenil. El problema es que River no podría recibir dinero a cambio de este pase, debido a que el club no tiene ningún tipo de contrato con el jugador.
Desde el entorno del jugador aseguran que la decisión ya esta tomada y que el Villareal acercaría una oferta al club de Núñez para que ingrese algo de dinero por el joven.
No es la primera vez que el Submarino Amarillo se lleva frutos del fútbol argentino por esta vía, ya sucedió con Leonardo Suárez de Boca y Francisco Bonfiglio de San Lorenzo.
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