River vive horas críticas. La nueva función fallida en Mendoza, con un equipo que se vio deslucido y sin ideas, dejó en la cornisa a un ya de antemano cuestionado Martín Demichelis. El DT y el plantel, que ayer en el Malvinas Argentinas fueron repudiados por los “neutrales” en un reflejo de lo que siente gran parte del pueblo riverplatense, saben que deben cambiar la cara y por eso ni bien pisaron Buenos Aires se dispusieron a entrenar.
Y si a este contexto adverso podía sumársele una mala más, lo cierto es que la hay: Facundo Colidio no pudo estar junto a sus compañeros en el River Camp por la molestia en el gemelo que lo obligó a abandonar el campo en el primer tiempo contra Godoy Cruz y pasó por la clínica para hacerse estudios.
La imagen del delantero surgido en Boca en el piso y la necesidad de pedir el cambio en apenas media hora de juego (en su lugar ingresó Manuel Lanzini) pintaban un panorama más complicado del que en realidad es. ¿Qué tiene? Presenta una sinovitis leve en la rodilla derecha.
Con la derrota ante el Tomba tan cercana, es difícil vaticinar quien sería el reemplazante del punta pero por los antecedentes las opciones parecen centrarse en el propio Lanzini o en un variante de tinte más ofensivo como podría ser Adam Bareiro, quien por ahora no tuvo la chance de ser titular (ingresó en ambos partidos desde el banco).
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