Noche caliente en Newell’s
Del mal momento de la Lepra no se salva nadie y los reproches estuvieron a la orden del día durante el encuentro con Estudiantes.
Newell’s salvó un empate sobre la hora frente a Estudiantes por la décima fecha del Torneo Clausura pero no pudo escapar al pobre presente futbolístico que mantiene al club en vilo y con focos de conflicto por todas partes.
Ya desde el inicio, el público rojinegro entonó el clásico “que se vayan todos” sin privarse de insultar al presidente Ignacio Astore y reprobar la actuación del equipo, que al recibir el gol de Eric Meza debió enfrentarse a un hervidero.
En ese contexto, un cuestionado Ogro Fabbiani fue expulsado por el árbitro Andrés Merlos y mientras se alejaba no olvidó despacharse con duros insultos: “¡Hijo de puta! ¡Ladrón!”, disparó el entrenador, exponiéndose a alguna dura sanción del Tribunal de Disciplina.
En tiempo cumplido, logró la igualdad Luciano Lollo y el desahogo del momento descomprimió un tanto la situación, pero entonces entró en escena Ever Banega, quien había pateado el córner previo, para darse vuelta y gritarle el gol a la tribuna con gestos desafiantes.
El desliz del referente no fue gratis y quienes lo vieron en el momento estallaron en furia por las gradas, además de sembrar más descontento para lo que vendrá.
En vísperas de las elecciones de diciembre, Newell’s navega por un año convulsionado de dos derrotas en los clásicos con rosario Central, un ciclo de Fabbiani que arrancó bien pero se desinfla y un presente con el equipo anteúltimo en el Clausura, afuera de la Copa Argentina y con tres encuentros sin victorias.
