La jugadora, que fue clave para que el fútbol femenino esté viviendo este presente, selló su vínculo con el Ciclón.

En 2018, después de que la UAI Urquiza (Villa Lynch) la despidiera, Macarena Sánchez decidió tomar la posta en la lucha por la profesionalización del fútbol femenino.

Cansada de los destratos y de cobrar miserias por realizar su labor como futbolista, optó por pasar a la acción y darle visibilidad a lo que estaba ocurriendo con ella y sus compañeras. Intimó al club y luego a la AFA, reclamando que se la considere como una trabajadora.

¿Quién lo hubiera pensado no? El pasado 16 de marzo, la Asociación del Fútbol Argentino presentó La Liga Profesional del Fútbol Femenino y la historia dio un giro de 360 grados.

Este viernes, después de tanto alzar la voz (con razón), Macarena firmó su primer contrato profesional con San Lorenzo de Almagro. Y junto a ella, 14 jugadoras más.

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