Boca no mostró su mejor versión esta tarde. Inclusive el resultado final de 1-2 se quedó corto con lo demostrado en el campo de juego. Después de la expulsión de Marcos Rojo a los 15 minutos, el partido se les hizo cuesta arriba y nunca pudieron volver a enfocarse en su plan original. Por ende, la derrota fue algo lógico dentro de lo que fue el encuentro.
“La expulsión de Rojo nos condicionó el partido. A los 17′ ya teníamos un jugador menos, dudoso en su decisión, nos condicionó completamente el partido. En un clásico quedarte con un hombre menos tan rápido, se hace todo cuesta arriba. Luego de la expulsión el gol nos terminó golpeando”. Comentó el entrenador, que ya pone los ojos en el próximo duelo. “Hay que ir sumando partido a partido, queda mucho por recorrer, encararemos el partido que viene de la mejor manera para sumar de a tres”.
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