Para Marcelo Gallardo no fue una mañana de miércoles. El DT de River se prepara para visitar a Tigre en búsqueda de un triunfo que le permita seguir en una posición expectante en la LPF y después de mucho tiempo, salvo Robert Rojas, tiene todo el plantel a disposición: además del alta médica para Milton Casco, Matías Suárez, Miguel Borja y Franco Petroli tras los cuadro gripales que padecieron en las últimas horas, también recuperó a Paulo Díaz y David Martínez.
El regreso del ex Defensa y Justicia, que en este mercado estuvo en la mira del Rayo Vallecano, era esperado. A 19 días del desgarro en el cuádriceps izquierdo que sufrió en la previa del partido ante Independiente, fue aumentando cargas, respondió bien a la exigencia y el cuerpo médico le dio OK dentro de los plazos establecidos para esta clase de lesiones musculares. A su vez, el que tuvo una vuelta antes de lo previsto fue el chileno.
La molestia en el isquiotibial izquierdo que había sentido: aquejado por el dolor y por no poder entrenarse a la par del grupo, el central se hizo una resonancia y los médicos constataron que tenía un hematoma en la zona, pero que llegó a ser un desgarro. Aunque era una incógnita para enfrentar al Matador y parecía que corría de atrás, evolucionó bien y practicó sin problemas a la par del grupo.
Por lo pronto, con Díaz, Martínez y la reaparición de Casco, Gallardo cuenta con alternativas de lujo en un momento del año importante, con el cruce de octavos de Copa Argentina ante Defensa y Justicia y el superclásico en la Bombonera cada vez más cerca.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme