Esta y más frases salieron de la boca de Marcelo Calello, el presidente  de Quilmes, equipo que descendió a la segunda categoría del fútbol argentino.

“El club está virtualmente en quiebra y tratamos de salvarlo. Le debemos plata a 102 jugadores y a 3 entrenadores”, dijo Calello.

Además de estas polémicas y tristes declaraciones, el mandamás del “Cervecero” admitió que acto seguido al descenso, echaron a siete futbolistas.

El DT, Cristian Díaz tras el entrenamiento de ayer le comunicó a siete de sus jugadores que por decisión de la CD ya no serán tenidos en cuenta. Diego Colotto, Gastón Bottino, Matías Sarulyte, Adrián Calello, Matías Escobar, Sergio Escudero y Rodrigo Contreras, fueron los señalados.

“No queremos que participen de los próximos dos partidos porque si se llegan a lesionar les deberemos renovar el contrato y no podemos. Lo hacemos de para defender el patrimonio del club”, sentenció el presi.

Entonces. los únicos que continuarán de la base titular son el arquero César Rigamonti, el defensor Ismael Benegas y el delantero Federico Andrada.