“Se los digo siempre a mis más cercanos, no sé por dónde vienen las balas porque no me pongo a escuchar, a leer ni a mirar”, señaló un sobrio Martín Demichelis tras la victoria de River por la mínima en el amistoso contra la Universidad Católica. Más allá de internar bajarle los decibeles a las rispideces internas que trascendieron en los últimos días, está claro que el clima está lejos de ser el ideal puertas adentro tras la eliminación de la Copa Libertadores.
Es por esto que los próximos compromisos claves que marcan el calendario para el Millonario serán fundamentales para comprobar si el equipo puede barajar y dar de nuevo, recomponerse de los problemas internos y parecerse a aquel que fue campeón con holgura de la Liga Profesional, o, por el contrario, que la caída sea cada vez más pronunciada y se profundice la delicada situación. ¿Cuáles son esas pruebas de fuego?
Aunque el fixture dice que los partidos venideros tras el amistoso son Arsenal (17/9) y Atlético Tucumán (21/9) en el Monumental, el primer desafío de peso pasa por la urgencia de volver a ganar de visitante. Con la derrota en el Amalfitani, llegó al sexto partido consecutivo sin poder sumar de a tres, y a la tercera caída al hilo. A su vez, si se tienen en cuenta los últimos 13 partidos fuera de casa, contando todas las competiciones, solo consiguió un triunfo, y acumula siete derrotas y cinco empates.
Estos números dejaron a la Banda cerca de la peor racha de su historia fuera del Monumental. De no ganar la próxima ocasión que juegue como visitante, habrá igualado lo hecho entre octubre de 2013 y abril de 2014 por el conjunto que dirigía Ramón Díaz. ¿Contra quién será ese compromiso? Contra Banfield en el Sur, el domingo 24 de septiembre, por la sexta jornada de la Copa LPF. Justamente al Taladro es al único equipo al que le ganó en esta mala racha: fue un 4-1 por la fecha 20 de la Liga Profesional.
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