Llegó justo a tiempo. Incluso, antes de tiempo. Sí, Sebastián Villa volvió cuando nadie pensaba que podía volver, cuando todos creían que el 2022 se le escapaba. Y fue clave. Otra vez. Este jueves, en el Bosque, en su segundo partido luego de haber estado 49 días afuera, el colombiano entró y le dio a Boca el aire, la potencia y el desequilibrio que necesita. De hecho, de un remate suyo al palo, llegó el gol del triunfo de Langoni, previo remate de Pol. Y todo esto, justo antes de la gran final contra Independiente…
Entonces, con este escenario planteado, el entrenador deberá definir quién es el acompañante de Luca Langoni, que más allá de que arrastra un traumatismo en un tobillo se cree que el DT lo usará de todas maneras ante el Rojo en la Bombonera, ya que su presente con siete goles en 12 partidos así lo piden.
Ahí, justó ahí, aparece Villa. Aunque es cierto que si Ibarra decide hacer puesto por puesto, es Luis Vázquez el centrodelantero más parecido en características a Benedetto. Sin embargo, al técnico se le juntan dos cosas: la merma en el rendimiento del punta juvenil (1 gol -a Defensa- en sus últimos 27 partidos) y el buen regreso del colombiano luego de la operación en los meniscos.
Es más, la segunda lectura que también pudo haber hecho Ibarra con el ingreso de Villa es el buen entendimiento que tuvo en cancha con Langoni, casualmente con quien pueda compartir el ataque este fin de semana en el Templo.
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