Hoy es 14 de mayo de 2017, pero un 10 de marzo pero de 2002, se jugó el inolvidable clásico en La Bombonera en el que River superó a Boca por 3-0, con baile final, festejo en la lluvia y un golazo impresionante de emboquillada del ex defensor lateral que aún perdura en la retina de todos los riverplatenses.
Marcó dos goles en toda su carrera, pero uno sin dudas de que fue imborrable. No sólo el contexto, sino por el rival, las características del protagonista y la belleza de la definición, hicieron de la vaselina de Ricardo Rojas una proeza que quedará inmortalizada para siempre en los hinchas del Millo.
“Cuando levanté la cabeza me encontraba solo frente al arquero y se me vino el mundo encima. Me pasaban mil imágenes por la cabeza. Fueron segundos pero parecieron una eternidad y me salió pegarle por arriba y nada más. Se me salían los ojos cuando miraba la pelota entrar lentamente y chocar con la red”, declaró Ricardo Rojas años después a aquella vaselina.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme