Los clubes de fútbol que impulsaron la Superliga habían acordado, a cambio de una inyección inicial de 3.525 millones de euros, devolver casi 6.100 millones en 23 años al banco de inversiones JPMorgan, informa este viernes el semanario alemán ‘Der Spiegel’.
Ahora con el proyecto en declive los dueños del banco JP Morgan exigen el pago de una deuda millonaria de aquellos que declinaron la propuesta. Según distintos medios, aquellos clubes que decidieron dar la baja, después de haber firmado el contrato, tienen una deuda con el banco de unos 300 millones de euros.
Los últimos que aún siguen dentro del proyecto son el Barcelona y el Real Madrid, el resto pegaron el portazo. Lo que parecía un final sin mucha polémica, ahora está envuelto en un dilema multimillonario y que podría llegar hasta la justicia.
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