Después de una noche de sábado turbulenta y sufrida, Boca pasó un domingo de mayor tranquilidad y prendido al televisor para conocer a su próximo rival. Ya está confirmado y será ni más ni menos que Independiente, situación que le cambió los planes que tenía en un primer momento Mariano Herrón: el plantel tampoco se entrenará este lunes y recién volverá el martes al predio de Ezeiza.
Teniendo en cuenta que los cuartos de final ante el Rojo en principio se jugarán el próximo lunes 19 de mayo o el martes 20, como consecuencia de que el equipo de Julio Vaccari juega la Copa Sudamericana entresemana y el fin de semana no hay actividad por las Elecciones Legislativas en CABA, la decisión fue extender el descanso de los jugadores.
Afectados por el clima hostil y prácticamente inédito que se vivió en La Bombonera en la victoria por penales contra Lanús, el cuerpo técnico actual entendió que no tenía sentido sobrecargar al plantel y que lo mejor era que despejen la mente con sus familias dos días al hilo.
Aunque Herrón reconoció que Boca tiene mucho por trabajar y “mejorar”después de una opaca performance en octavos, sobre todo porque ahora se viene un clásico en cuartos y una eliminación prematura agudizaría la crisis, lo cierto es quetendrá tiempo para planificar el próximo partido.
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