Marcelo Gallardo asistió a conferencia, después de que River quedara eliminado en semifinales de la Copa Libertadores 2024 tras caer por 3-0 con Atlético Mineiro en Belo Horizonte y empatar 0-0 en el Monumental. El entrenador lamentó la falta de “conexión con el gol” de su equipo que no le permitió siquiera ilusionarse durante la revancha y confió en que “hay que trabajar” para lograr mejorar ese déficit a futuro, con la clasificación a la próxima edición a mano por la tabla anual.
“Estuvimos en partido, jugamos el partido que propusimos jugar, lamentablemente el gol no se nos dio. Ese empuje que hubiese sido encontrar el gol, y no hablo de a los dos minutos, a los cinco, a los 20, durante todo el desarrollo no llegó y cuando no llega el gol claramente se empieza a desinflar la ilusión y, más allá de que se nos empezó a hacer cuesta arriba, el equipo insistió hasta el final”, remarcó el entrenador.
Enseguida, al Muñeco le preguntaron por los motivos que marginaron al Millonario de la definición. “En el desarrollo Mineiro no fue mucho más que nosotros, sí pegó en los momentos justos, sí nos golpeó con cierta justeza, nos movilizaron, no lo esperábamos y, sin embargo, fueron tres goles de diferencia. Con la ventaja, se defendió muy bien y no pudimos conectar con el gol que nos hubiese dado una cuota de esperanza para que llegaran los otros”, respondió.
“En algún momento se nos va a volver a abrir el arco. Lamentablemente no pasó hoy, que era lo que deseábamos. No voy a entrar en la desesperación de la búsqueda de tener que anticiparme a lo que puede ser el futuro cercano. Tengo que tener cierto grado de enfoque con los jugadores disponibles para que el funcionamiento del equipo sea lo más parecido a lo que se vio hoy y con el gol incluido”, deseó el DT.
El Muñeco se la jugó por Miguel Borja, quien supo ser la carta letal de River a la hora de marcar goles y se ganó, a base de su tremenda efectividad, una titularidad que en 2023 estuvo discutida. Suma 29 tantos a lo largo de 2024 que sirvieron para muchos triunfos del equipo Millonario.
El colombiano no le terminó pagando esa confianza con tantos. Su anemia goleadora acompaña la del equipo, que justo necesitaba de un milagro para ganarle por más de 3 anotaciones a Mineiro en la búsqueda de la final de la Libertadores.
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