La mañana de trabajo en Ezeiza comenzó con una charla de varios minutos entre el DT y los jugadores. Por la tarde, habrá un nuevo turno y el Negro comenzará a pensar en el once para el sábado.

Con la necesidad de dar vuelta este presente inestable que pone la continuidad de Hugo Ibarra en jaque, Boca llevará a cabo una jornada de entrenamiento de doble turno en el predio de Ezeiza después de conocer a sus rivales en la Copa Libertadores. El primer turno ya se puso en marcha cerca de las 10 de la mañana y comenzó ni más ni menos que con una charla cara cara entre el DT y el plantel que se vio mediante las cámaras en el marco de una sesión matutina abierta a la prensa.

Después de un puñado de minutos reunidos en el círculo central en una de las canchas, los jugadores comenzaron a realizar trabajos de activación para luego si pasar a otras tareas puntuales con pelota, como por ejemplo los famosos cuadrantes donde el objetivo es mantener la posesión ante una determinada oposición.

Posteriormente, un muy activo Ibarra, el resto del cuerpo técnico y el plantel se trasladaron a otro sector alejados de las cámaras para continuar con la práctica, que al igual que ayer ya cuenta con la presencia de Exequiel Zeballos a la par del grupo. Recuperado de la lesión meniscal en su rodilla, el Changuito se entrena con normalidad y está a disposición del entrenador de cara al duelo con Barracas Central del sábado, para el cual se esperan varios cambios en relación al equipo que le ganó a Olimpo por la Copa Argentina.

Por la tarde, Boca se presentará nuevamente en Ezeiza para una nueva sesión de entrenamiento en donde podría haber algunos indicios en relación al once. No obstante, el panorama más claro llegará en los últimos días de la semana, cuando los futbolistas afectados a la fecha FIFA se sumen a los trabajos e Ibarra cuente con todos sus jugadores.

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