La fuga de jugadores argentinos al exterior por compras a los clubes es grande, pero en los últimos días se dio conocer el caso del jugador de River Geralnik, el cual los padres pidieron en España la ley llamada Patria Postestad, para que tanto ellos como el jugador se puedan ir a dicho país, el primer interesado en el juvenil fue el Villareal.
Pero este caso nos hizo pensar en cuantos jugadores se han ido de nuestro fútbol, sobre todo de manera repentina, muchos sin llegar a jugar en primera división, por este “vacío legal”. Para recordar los primero de ellos hay que remontarse 20 años atrás, cuando uno de los primero fue el caso de los hermanos Esteban y Niclás Cambiasso dejaron Argentinos Juniors en 1996 para irse sin escalas a las inferiores del Real Madrid. Tiempo después lo sufrió Boca con Fabricio Coloccini y a ellos le siguió un tendal de pibes que emigraron sin el consentimiento de sus clubes.
Pero la modalidad, lejos de cesar, está en aumento. La patria potestad, reglamentada en el artículo 264 del código civil, es el conjunto de derechos y deberes que le asisten a los padres sobre las personas y bienes de los hijos, mientras sean menores de edad y no se hayan emancipado. En el caso del fútbol se traduce en la posibilidad de radicarlos junto a ellos en otro país, casi siempre con el pretexto de haber conseguido trabajo o mejores condiciones de vida fuera de Argentina.
Veremos si las dificultades económicas que atraviesa nuestro país, no son una excusa más para una fuga masiva de talentos de nuestro fútbol, y que dañe aún más las inferiores y el futuro argentino.
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