Se avecina el cierre del año y el fútbol argentino pone una marcha más en su ya de por sí ajetreado calendario, con partidos cada un puñado de días en medio de la definición del campeonato. Este jueves se cerró la fecha 24 con la visita de River a Independiente Rivadavia de Mendoza y el fin de semana ya se pondrá en juego la 24ª jornada, pero con una particularidad: a diferencia del resto de los equipos (salvo Racing, afectado a la final de la Copa Sudamericana), el conjunto de Marcelo Gallardo no verá acción en el torneo local.
¿Cuál es el motivo? La cuestión tiene que ver con que la AFA resolvió que el clásico ante San Lorenzo, que estaba pautado para el 23 o 24 de noviembre, se postergue para el miércoles 4 de diciembre a las 21 horas con el fin de que el Millonario pueda hacer de local en el estadio Monumental.
Como el escenario riverplatense será la sede de la final de la Copa Libertadores entre Atlético Mineiro y Botafogo el próximo sábado 30 de noviembre, y además la Conmebol le exige al club dueño del estadio que lo libere 10 días antes de la disputa del cotejo, River no lo iba a poder utilizar. Es decir, en un principio el plan era mudarse (la dirigencia tenía resuelto negociar con Independiente para que les cedieran el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini).
No obstante, días atrás la Asociación del Fútbol Argentino dio el visto bueno al pedido dirigencial que habían elevado desde las oficinas de Núñez y pospuso el encuentro para el 4 de diciembre, es decir, después de conocer al nuevo campeón de América en el estadio Monumental.
De este modo, River no necesitará desembolsar dinero para alquilar otro territorio y podrá enfrentar al Ciclón en su casa y con su capacidad original, aunque en otra fecha distinta al resto de los clubes.
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