El porque de la caída del pase del Dibu al United
El arquero imaginaba pegar el salto a los Diablos Rojos y hasta había hablado con Licha y el técnico Ruben Amorim, pero una importante diferencia entre clubes no permitió su llegada.
Seguramente se lo verá haciendo sus habituales locuras y sonriendo en estos días con el buzo puesto de la Selección Argentina, que se prepara para cerrar la doble fecha de Eliminatorias frente a Venezuela y Ecuador. Pero Emiliano Martínez no está viviendo un grato presente en su club, sobre todo por la incertidumbre de su futuro. Es que, cuando parecía pegar el salto a Manchester United, el pase se frustró, Aston Villa lo apartó y el resto de los pretendientes no lo seducen.
Tanto él como su entorno estaban muy confiados con que la negociación con los Diablos Rojos iba a tener un desenlace feliz. Incluso, había charlado con su compatriota Lisandro Martínez para que lo recomendara e hiciera buena letra frente a los dirigentes como reemplazante de André Onana y también dialogó directamente con el técnico Ruben Amorim en junio y julio.
Según cuenta The Athletic, puertas adentro de Old Trafford hablaron maravillas del campeón del mundo y bicampeón de América, pero no hubo ningún acercamiento formal hasta que arrancó la pretemporada en el predio ubicado en Birmingham. Y cuando volvió a rodar la pelota en Inglaterra, en vez de poner sobre la mesa una abultada cifra en libras esterlinas, hicieron un intento para sumarlo a préstamo que no tardó en desvanecerse.
Más allá de que es uno de los equipos más importantes del mundo, lo cierto es que el United no estaba en condiciones de pagarle al Dibu, cuyo contrato (hasta mediados de 2029) es más alto que el de Onana. Además, los Villanos habrían exigido más de 30 millones de libras esterlinas para dejarlo ir, teniendo en cuenta que viene siendo un titular indiscutible. Esas fueron las diferencias económicas que terminaron de dinamitar el traspaso.
Hasta el último minuto del mercado de pases, Martínez no perdió las esperanzas, aunque el llamado desde Manchester nunca llegó porque terminó fichando al belga Senne Lammens y tuvo que armar las valijas con destino a Argentina, donde lo esperan con los brazos abiertos y siempre como un héroe nacional.
Una vez finalizada esta última doble jornada de clasificación rumbo al Mundial 2026, se sentará a definir su futuro. Su actual entrenador Unai Emery se mostró públicamente molesto por esta novela y, consultado sobre su situación en Aston Villa tras haber quedado relegado en el último partido con Crystal Palace, solamente dejó en claro el titular es Marco Bizot y al parecer lo seguirá siendo en el futuro. “Se acabó el tiempo”, remató.
En su poder tiene ofertas de Galatasaray y un par de Arabia Saudita pero, más allá de lo elevados que puedan ser los números, su idea no es recalar en este tipo de ligas menos competitivas, sino continuar en la Premier League para llegar de la mejor manera a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá del próximo año.
