¿El Pity se mete en el once?
Gallardo lo piensa al mediocampista como parte del equipo titular para ir por la clasificación ante Monterrey.
Desde el momento en que River se puso 2-0 ante Urawa Red Diamonds, una incertidumbre empezó a sobrevolar la cabeza de Marcelo Gallardo: cómo reemplazar a Sebastián Driussi, autor de aquel gol pero lesionado para lo que resta del Mundial de Clubes. Aunque Miguel Borja aparece como la alternativa más lógica y Maximiliano Meza era la opción B con cambio de esquema, empieza a sonar con fuerza el nombre de Gonzalo Martínez.
Es difícil saber si el Muñeco decidirá arriesgar al Pity, quien volvió a jugar después de casi tres meses de inactividad y este año sufrió una sucesión de lesiones que le permitieron disputar apenas siete partidos. Su ingreso en el debut fue positivo, en un contexto en el que el Millonario no encontraba oxígeno para aguantar el resultado, y eso le abrió la puerta para ser titular.
La ausencia del 9 titular y goleador obliga al DT a tener que meter mano. La posibilidad de sumar un mediocampista más le podría dar más control de juego, pero el nombre elegido debe ser el de un futbolista ofensivo, con peso en el área rival. Por eso, el Pity Martínez es una opción real.
Su capacidad de desequilibrio, su poder de fuego, su lectura de juego, su impronta y esa locura que lo hizo ídolo en el Millonario podrían inclinar la balanza a su favor. La contra, claro, es su estado físico, aunque el cuerpo técnico, en consulta con el cuerpo médico, confía en que está en condiciones de afrontar un duelo de esta intensidad.
Si no es el Pity, Maxi Meza es el otro nombre que suena para agregar un mediocampista más. De buen ingreso ante Red Urawa Red Diamonds y autor del tercer gol del partido, podría ser titular para enfrentar a su exequipo. Este esquema le permitiría a River soltar más a Franco Mastantuono y le dejaría el frente de ataque a Facundo Colidio, un jugador con gol y con la versatilidad de poder moverse tanto por el medio como por los costados.
Borja, el nombre que parece postergado en este escenario, era el cambio cantado. Sin embargo, el Colibrí cedió muchísimo terreno en los últimos meses y hasta su futuro en el club parece estar pendiendo de un hilo. El colombiano ofrece menos movilidad y capacidad de asociación, lo suyo es el gol. Por ahora, corre de atrás, pero no está descartado.
