Boca Juniors transita aires renovados. La elección ganada con contundencia por Juan Román Riquelme, flamante nuevo presidente en compañía de Jorge Amor Ameal como su vicepresidente, frente a la fórmula opositora Andrés Ibarra-Mauricio Macri, le permite calibrar su mira a nuevos y urgentes objetivos.
Se tratan ni más ni menos que de la confirmación del nuevo entrenador y de la llegada de refuerzos. Si bien todos los caminos conducen a Diego Martínez, ex entrenador de Huracán y Tigre hay una traba que demora el anuncio oficial. El motivo es que el director técnico de 45 años, quien tuvo un paso por las inferiores del Xeneize y dirigió al Colo Barco, el Chelo Weigandt, Vicente Taborda, Equi Fernández y Luca Langoni, entre otros, aún no firmó su desvinculación del Globo, que requiere un monto aproximado de 300 mil dólares correspondiente a los meses pagados por adelantado, según informaron desde el club de Parque Patricios.
De esta manera, el director técnico será presentado y comenzará a diagramar la pretemporada con el plantel que tiene fecha de regreso de sus vacaciones el próximo 26 de diciembre.
Y es en este segundo punto donde Juan Román Riquelme también pone el foco. Al margen de algunos jugadores cuyos contratos no serán renovados, más otras ofertas que podrían generar un éxodo de futbolistas, están los refuerzos que tiene apuntado el ídolo xeneize. Entre los nombres que surgieron en los últimos días aparecen Éver Banega, quien rescindirá en su club árabe cuyo contrato lo vincula hasta mediados de 2024 y dio su palabra de sumarse al elenco xeneize. El caso de Arturo Vidal es más complejo, porque mantiene charlas directas pero no está definido su arribo al país.
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