El freno al Diablito Echeverri
A pesar de que no lo tuvieron en cuenta en el conjunto alemán, el jugador argentino no consiguió el permiso para viajar al torneo en el que el seleccionado fue subcampeón. Su presente luego de marcharse del Millonario está lejos del esperado.
Desde su salida de River a fines de 2024, Claudio Echeverri aún no logra afirmarse en el fútbol europeo. El volante ofensivo suma apenas ocho partidos oficiales entre el Manchester City y el Bayer Leverkusen, donde continúa buscando continuidad. A pesar de haber insistido para disputar el Mundial Sub-20 con la Selección Argentina, no logró el permiso del club alemán y, paradójicamente, durante el certamen apenas jugó 10 minutos frente al PSV.
En el Leverkusen, su participación ha sido reducida: cinco encuentros, tres por la Bundesliga y dos por la Champions League, en los que no alcanzó a completar un tiempo de juego en ninguno. En total, disputó 82 minutos: 6 ante Hoffenheim, 29 contra Werder Bremen y 14 frente a Borussia Mönchengladbach en el torneo local; además de 23 frente al Copenhague y 10 ante el PSV en la competencia europea.
Su paso por el Manchester City fue aún más limitado: jugó tres partidos, ingresó 14 minutos ante Crystal Palace por la FA Cup, 5 contra Fulham en la Premier League y anotó su único gol en el 6-0 frente a Al-Ain en el Mundial de Clubes.
En su última presentación, el equipo alemán, donde está a préstamo, superó 4-3 al Mainz 05, pero Echeverri permaneció en el banco. Su talento mantiene viva la expectativa, aunque su adaptación al ritmo del fútbol europeo está siendo más lenta de lo previsto. Simon Rolfes, director deportivo del club, explicó que el cuerpo técnico prioriza ganar estabilidad en la defensa para que luego se beneficie el ataque, dejando en claro que el joven argentino aún atraviesa un proceso de integración.
En River también le había pasado algo similar porque aunque se marchó muy joven, con 17 años, nunca pudo demostrar todo su potencial en los 46 partidos que disputó en total, de los cuales 29 fueron con Martín Demichelis y 19 con Marcelo Gallardo. En ese lapso, anotó cuatro goles.
