El Millonario se acerca al final de la temporada y en su primer año de gestión, el entrenador mostró dos caras opuestas.

Luego de la eliminación en semifinales de la Copa de la Liga, River se prepara para finalizar el año y acercándose al cierre de la temporada comienza a hacerse un balance del primer año de Martín Demichelis como entrenador, quien atravesó dos etapas contrapuestas: unos primeros seis meses inimaginables y otros tanto en el que su gestión se llenó de dudas por parte de los hinchas. 

En el arranque del ciclo tras la salida de Marcelo Gallardo, el ex defensor pareció no verse afectado por tamaña mochila y en la que fue su primera experiencia al mando de un equipo profesional -había dirigido juveniles y Reserva de Bayern Munich-, elevó considerablemente el nivel de varios futbolistas -convirtió a Lucas Beltrán en figura- y el equipo mostró un juego superlativo.

Con el esquema de los cinco volantes, River desfiló en la Liga Profesional en la que se terminó coronando campeón. Ese consagración le dio boleto directo a la Copa Libertadores 2024 y además a lo largo del año se quedó con los dos Superclásicos ante Boca. Primero le ganó por 1-0 en el Monumental sobre la hora, y por la Copa de la Liga se impuso por 2-0 como visitante. Asimismo terminó como líder de la tabla anual con 15 puntos por encima del segundo, Talleres.

Además, un dato no menor es que aún puede cerrar el 2023 con otra vuelta olímpica porque el 22 de diciembre disputará el Trofeo de Campeones contra el ganador de la Copa de la Liga que tendrá a Platense y Rosario Central como finalistas. No obstante, hay que tener en cuenta que esta final puede inclinar la balanza tanto a su favor, como lo contrario.