El Manchester City pudo volver a gozar de una victoria cómoda al vencer por 4-1 al Burnley. Luego de este triunfo y en la previa de su duelo ante el Manchester United de la próxima jornada de la Premier League inglesa, Pep Guardiola encabezó una rueda de prensa en la que, sin quererlo, traicionado por su inconsciente, terminó abriendo incógnitas sobre su futuro.
Aparentemente los nervios le jugaron una mala pasada al DT catalán, quien se confundió de equipo. Estaba hablando ante los micrófonos sobre cómo el mediocentro español Rodri Hernández, autor de uno de los goles en la victoria de los Citizens en Turf Moor, se había aclimatado bien al fútbol inglés y cometió un gran acto fallido.
“Creo que, sinceramente, se adaptó y encajó perfectamente a esta liga. Y creo que el Bayern Múnich… ¡Oh Bayern Múnich! El Manchester City compró… ¿Bayern de Múnich? ¿Qué demonios? ¡No sé en qué estaba pensando!”, dijo ante la risa de los periodistas.
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