En su primera experiencia como DT de Boca, Hugo Ibarra ya experimentó la montaña rusa que eso significa. Arrancó mal, metió una racha de 10 victorias en 11 partidos, ganó el título con angustia, festejó a pleno y tres días después de las fotos con el trofeo de la Liga, sufrió el primer golpe/eliminación: “Duele porque queríamos jugar otra final, no se pudo dar, en los penales suelen pasar estas cosas”, dijo el Negro, casi confirmado por Riquelme para el 2023.
Los penales, claro, es el punto más polémico. Porque ahí, para esa definición, Ibarra tuvo la chance de poner a un especialista como Agustín Rossi en los últimos minutos, pero prefirió dejar a Javi García, que igual contuvo uno de los remates.
“No consideré cambiar el arquero, les doy confianza a todos. Los penales son azar, si hubiéramos pasado, hubieran dicho Javi Garcia atajó un penal”, defendió el DT su decisión.
También lo hizo al justificar por qué puso 11 suplentes para esta semi contra Patronato, un plan B que tampoco le funcionó. “Veníamos de muchos partidos, haber salido campeones significó un desgaste anímico grande. El equipo fue el mejor que podía poner, los jugadores hicieron un trabajo enorme. Quizás no fue el partido esperado porque no jugaron los titulares, pero lo hicieron bien”
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